Hoy, en el 20° aniversario de su partida, recordamos al doctor Raúl Caccavo, un hombre cuyo corazón latía al ritmo de su comunidad.
Su legado se entrelaza con las vidas de aquellos a quienes atendió con dedicación, pasión y solidaridad, porque el doctor Caccavo no sólo curaba el dolor, sino sanaba almas.
En tiempos donde nos quieren inculcar el individualismo sin importar las necesidades de los que más sufren, recordar al doctor Raúl Caccavo es poner como bandera su SOLIDARIDAD palpable en cada gesto; porque su compromiso con los más vulnerables era inquebrantable; el amor por su pueblo fue lo que lo movilizó hasta sus últimos días.
Caminaba con humildad; todavía podemos recordar su andar y ese silbido que lo caracterizaba; conocía a cada vecino, sus historias y sus alegrías, los miraba a los ojos y ofrecía palabras de aliento y siempre buscó la solución. No era solo un médico; era un amigo, un confidente y un guía.
En este día tan especial, el Intendente Municipal Ricardo Moccero junto a su gabinete recuerdan al “hombre que hizo historia” en Coronel Suárez, porque en cada rincón de nuestro pueblo, encontramos su huella. En nuestro querido hospital municipal que lleva su nombre, en las sonrisas de los niños a quienes trajo al mundo, en la gratitud de los ancianos a quienes acompañó en sus últimos días; porque el doctor Raúl Caccavo sigue vivo en la memoria de su pueblo como un faro de humanidad y servicio.
“𝗤𝘂𝗲 𝘀𝘂 𝗲𝗷𝗲𝗺𝗽𝗹𝗼 𝗻𝗼𝘀 𝗶𝗻𝘀𝗽𝗶𝗿𝗲 𝗮 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝘀𝘂 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼: 𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘀𝗼𝗹𝗶𝗱𝗮𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝘆 𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗽𝗮𝘁i𝗮”, 𝗮𝗳𝗶𝗿𝗺o 𝗲𝗹 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗻𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗥𝗶𝗰𝗮𝗿𝗱𝗼 𝗠𝗼𝗰𝗰𝗲𝗿𝗼.
Porque, como él solía decir: “𝑬𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐, 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒚 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐. 𝑨𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐𝒔 𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒎𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂 𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒊𝒓 𝒖𝒏 𝑪𝒐𝒓𝒐𝒏𝒆𝒍 𝑺𝒖𝒂́𝒓𝒆𝒛 𝒔𝒐𝒍𝒊𝒅𝒂𝒓𝒊𝒐”, una frase elocuente que en la actualidad puede leerse en la gigantografía que se encuentra en la calle Garibaldi, en la vereda del Hospital Municipal, al lado de su gran amigo, el recordado Intendente Domingo Moccero.
𝗚𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀, 𝗗𝗼𝗰𝘁𝗼𝗿 𝗥𝗮u𝗹 𝗖𝗮𝗰𝗰𝗮𝘃𝗼. 𝗦𝘂 𝗹𝘂𝘇 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝗶𝗹𝘂𝗺𝗶𝗻𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗯𝗹𝗼.
Comments are closed.